Es 1991 y la fiebre de la lucha virtual se expande por todo el mundo gracias al fenómeno Street Fighter II. La entonces no muy conocida compañía de Osaka, “SNK”, se pone en marcha con un título que consiga hacerle la competencia al título de Capcom. Nace entonces la leyenda del “Lobo Hambriento”, la leyenda de Fatal Fury.
Fatal Fury (titulado originalmente como Garou Densetsu), es un juego de lucha que cumple con los cánones impuestos en el género por Street Fighter II, es decir, barras de salud, dos asaltos, fases de bonus intercaladas, etc… Eso sí, SNK se propuso lanzar un juego con novedades y características propias. Pero comencemos por su historia. Fatal Fury narra la historia de los hermanos Bogard, que tras mucho tiempo fuera de su ciudad, “Southtown”, vuelven para participar en el torneo “King of Fighters”, organizado por el contrabandista Geese Howard. Terry y Andy Bogard buscan su cabeza para vengar el asesinato de su padre, Jeff Bogard. Pero los Bogard no están solos, cuentan con la ayuda de un amigo común, el experto en Muay-Thai, Joe Higashi. A lo largo del juego veremos interludios en los que se nos narra el trascurso de la competición. SNK siempre apuesta por un argumento claro en sus títulos de lucha y Fatal Fury da prueba de ello.
- PERSONAJES PRINCIPALES -
Terry Bogard es el protagonista principal. Buscará venganza junto a su hermano Andy y Joe. Su estilo de lucha callejero le hace ser versátil en multitud de situaciones. Posee ataques variados, aunque su "Power Wawe" es de los mas letales. Tung Fu Rue se encargó de él y su hermano tras la muerte de su padre.Su gorra y su saco, son ya iconos del videojuego.
Andy Bogard es el pequeño de los dos hermanos. Tras la muerte de su padre, creció y se marchó a entrenarse junto al maestro Jubei (Fatal Fury 2), sabiendo que volverá para vengarse junto a Terry. Su estilo va encaminado hacia el Ninjitsu y su agilidad es su gran baza. Su carácter es serio y de corte disciplinado.
Joe Higashi es alegre, divertido y un poco "fantasma". Experto en el arte del Muay Thai, se une a los Bogard para ayudarles en su objetivo de derrotar a Geese Howard, aprovechando para probar sus habilidades en el torneo. Sus patadas y sus huracanes son legendarios, además de su gran ego... Con todo, Joe es un luchador espectacular cuando salta al área de combate.
A la hora de embarcarnos en el modo Historia, tendremos que escoger entre uno de los tres protagonistas: Terry, Andy o Joe. Aunque debo ser preciso, podemos escoger a dos… a la vez. Sí, sí, no es broma. Fatal Fury permite afrontar el modo historia de manera cooperativa, algo de gran utilidad si tenemos en cuenta la dificultad de algunos enemigos. Curioso.
Deberemos avanzar por el mapa de Southtown hasta llegar a la torre de Gesse Howard, comenzando por la elección de nuestro rival en la primera ronda y participando en fases de Bonus en las que tendremos que echar pulsos con una máquina recreativa. Fatal Fury presenta una serie de luchadores de gran carisma, algunos de ellos no han vuelto a aparecer de forma jugable pero siempre están presentes en el argumento del juego. Y es que SNK intenta cuidar siempre el argumento, personajes y ambiente de sus juegos. Los luchadores representan estilos de combate muy variados, desde la Capoeira al Wrestling, pasando por el boxeo o el Muay-Thai. A los tres protagonistas se suman: Duck King, Tung-Fu Rue, Richard Meyer, Michael Max, Hwa Jai, los sub-jefes Raiden, Billy Kane y el jefe final Geese Howard.
El apartado gráfico del juego es bueno aunque se le nota mucho el paso de los años, al igual que a las animaciones de los luchadores. Con todo, siguen sorprendiendo algunos detalles gráficos como el gran diseño de escenarios que posee el juego. Y es que las zonas de combate forman parte del alma y del universo Fatal Fury. Zonas como el “Pao Pao Café”, “Dream Amusement Park” o “Sound Beach”, son lugares que han perdurado en la saga e incluso en otros juegos de SNK como The King of Fighters. Son escenarios con mucho detalle, movimiento y cambios, ya que al pasar de un asalto a otro, veremos cómo atardece y anochece en el área de combate, en alguno hasta llueve… Sin duda, un gran trabajo. Los luchadores están bastante detallados para la época, pero han sido mejorados en diseño y estética en posteriores entregas. De todos modos, hay personajes como Raiden que sorprenden por su gran tamaño, pocas veces visto en su tiempo. La música termina de redondear la ambientación con unas composiciones muy buenas que nos meten de lleno en los combates, destacando, sin lugar a dudas, el tema de Geese Howard, melodía que ha perdurado en posteriores entregas de la saga. A los efectos de sonido y las voces digitalizadas se les nota bastante el paso de los años, pero cumplen con su cometido.
Deberemos avanzar por el mapa de Southtown hasta llegar a la torre de Gesse Howard, comenzando por la elección de nuestro rival en la primera ronda y participando en fases de Bonus en las que tendremos que echar pulsos con una máquina recreativa. Fatal Fury presenta una serie de luchadores de gran carisma, algunos de ellos no han vuelto a aparecer de forma jugable pero siempre están presentes en el argumento del juego. Y es que SNK intenta cuidar siempre el argumento, personajes y ambiente de sus juegos. Los luchadores representan estilos de combate muy variados, desde la Capoeira al Wrestling, pasando por el boxeo o el Muay-Thai. A los tres protagonistas se suman: Duck King, Tung-Fu Rue, Richard Meyer, Michael Max, Hwa Jai, los sub-jefes Raiden, Billy Kane y el jefe final Geese Howard.
El apartado gráfico del juego es bueno aunque se le nota mucho el paso de los años, al igual que a las animaciones de los luchadores. Con todo, siguen sorprendiendo algunos detalles gráficos como el gran diseño de escenarios que posee el juego. Y es que las zonas de combate forman parte del alma y del universo Fatal Fury. Zonas como el “Pao Pao Café”, “Dream Amusement Park” o “Sound Beach”, son lugares que han perdurado en la saga e incluso en otros juegos de SNK como The King of Fighters. Son escenarios con mucho detalle, movimiento y cambios, ya que al pasar de un asalto a otro, veremos cómo atardece y anochece en el área de combate, en alguno hasta llueve… Sin duda, un gran trabajo. Los luchadores están bastante detallados para la época, pero han sido mejorados en diseño y estética en posteriores entregas. De todos modos, hay personajes como Raiden que sorprenden por su gran tamaño, pocas veces visto en su tiempo. La música termina de redondear la ambientación con unas composiciones muy buenas que nos meten de lleno en los combates, destacando, sin lugar a dudas, el tema de Geese Howard, melodía que ha perdurado en posteriores entregas de la saga. A los efectos de sonido y las voces digitalizadas se les nota bastante el paso de los años, pero cumplen con su cometido.
Pasando ya al tema jugable, Fatal Fury presenta novedades que en su época, e incluso ahora, llaman la atención. El título de SNK sigue los cánones de la lucha 2D, pero aporta elementos propios que dan variedad al combate. El más llamativo es el cambio de plano, es decir, podemos hacer que nuestro luchador se mueva hacia dentro del escenario. Este movimiento sirve para esquivar ciertos golpes y para iniciar contraataques. Es un elemento curioso que se mantuvo durante muchas entregas de la saga y que hace que Fatal Fury se distinga del resto, aunque es cierto que muchos jugadores no le darán un uso excesivo ya que en ocasiones rompe la dinámica de juego. El problema principal radica en que el control es algo tosco y realizar determinados golpes resulta complicado en ocasiones. Los imputs son algo raros para su tiempo, aunque el juego nos dirá cómo hacer ciertos ataques al avanzar en el modo historia. Hay que destacar el gran número de golpes que posee cada luchador, muy superior a lo visto en la época (generalmente una media de tres golpes), y la creatividad de los mismos, ya que se alejan un poco de las típicas bolas de energía y uppercuts que muchos copiaron a Street Fighter, así que aquí tendremos golpes como el “Power Wave” de Terry Bogard, que lanza una ola de energía por el suelo o los huracanes de Joe Higashi, siendo Andy Bogard el más parecido en ataques a los míticos Ryu y Ken. Las patadas voladoras de Richard Meyer y el bastón de Billy Kane también son de gran espectacularidad y originalidad.
Estos ataques son vistosos, sí, pero también demasiado dañinos, restando una cantidad de energía bastante considerable al rival. Esto hace que los combates sean más breves de lo normal, acortando bastante la diversión en algunos momentos, ya que una combinación de dos o tres golpes seguidos puede significar la pérdida de un 60% de la barra de energía. Esto frustra sobremanera al jugar contra la CPU, que en todo momento tiene respuesta para nuestros golpes y nos obligará a recurrir a rutinas de ataque para vencerla, siempre y cuando descubramos el punto débil del luchador en cuestión.
En definitiva, Fatal Fury no es una maravilla, pero sí el inicio de una gran saga que intenta desmarcarse un poco del resto, tanto jugable como argumentalmente, además de presentar un diseño de personajes alejado de los cánones de la época y con un estilo propio muy marcado. Pese a que los años no han pasado en balde para este título, es un juego esencial para comprender el legado de la lucha 2D, y de SNK, a día de hoy.
FATAL FURY (ARCADE)
GRÁFICOS:72 - bonitos pero se les nota el paso del tiempo.
SONIDO:76 - varias piezas para el recuerdo, los efectos no tanto.
JUGABILIDAD:72- control complicado, aunque acaba "picando".
DIVERSIÓN:77- no es Street Fighter pero termina por divertir.
VALORACIÓN GLOBAL: 74,2/100
GRÁFICOS:72 - bonitos pero se les nota el paso del tiempo.
SONIDO:76 - varias piezas para el recuerdo, los efectos no tanto.
JUGABILIDAD:72- control complicado, aunque acaba "picando".
DIVERSIÓN:77- no es Street Fighter pero termina por divertir.
VALORACIÓN GLOBAL: 74,2/100
RESUMEN: Un Beat´em up de la vieja escuela y que siguió la estela de Street Fighter II. Su legado es más emotivo que jugable (aunque aporta ideas interesantes), nos situa en un lugar concreto, Southtown, ciudad de reunión de luchadores y criminales, que le da un ambiente único a la saga, de hecho, nos deja elementos icónicos como el saco de Terry, el cual terminó asociandose a muchos héroes de la lucha virtual, siendo Ryu (SF) uno de los que mejor aprovechó este elemento. La leyenda del Lobo hambriento se inició aquí, creando personajes muy carismáticos dentro del género y que perduran en el recuerdo.