El mundial que sólo se jugó en 8 bits
Un mundial en el año 1993? Tranquilos, que nadie se ha perdido un mundial secreto ni nada parecido, simplemente Tecmo decidió crear un juego de fútbol basado en combinados nacionales para Master System II. Un mundial de lo más arcade.
World Cup ´93 inicia con una intro “simplona” que esconde un correcto juego de fútbol, quizá el mejor de todo el catálogo de la 8 bits de Sega. Tenemos cuatro opciones de juego como son Copa del mundo, Versus, Exhibicion y Mirar (ver un partido jugado por la CPU), lo básico en estos juegos. Eso sí, el juego incluye curiosas opciones más allá del nivel de dificultad y demás, como por ejemplo, poder editar el nombre de los futbolistas, ya que por defecto los jugadores se identifican por su dorsal. También se incluyen passwords para el modo Copa del mundo, ya que la competición es lo más real posible, con rondas de clasificación, eliminatorias… muy correcto. Antes de los partidos se nos darán opciones tácticas y se nos permite elegir el color de nuestro uniforme y el del rival, cosa realmente curiosa, ya que los equipos no vienen con colores predefinidos, tendremos que escoger el atuendo mediante una paleta de colores básica. Ver a España de verde o a Italia de amarillo no es ninguna utopía en este juego.
World Cup ´93 inicia con una intro “simplona” que esconde un correcto juego de fútbol, quizá el mejor de todo el catálogo de la 8 bits de Sega. Tenemos cuatro opciones de juego como son Copa del mundo, Versus, Exhibicion y Mirar (ver un partido jugado por la CPU), lo básico en estos juegos. Eso sí, el juego incluye curiosas opciones más allá del nivel de dificultad y demás, como por ejemplo, poder editar el nombre de los futbolistas, ya que por defecto los jugadores se identifican por su dorsal. También se incluyen passwords para el modo Copa del mundo, ya que la competición es lo más real posible, con rondas de clasificación, eliminatorias… muy correcto. Antes de los partidos se nos darán opciones tácticas y se nos permite elegir el color de nuestro uniforme y el del rival, cosa realmente curiosa, ya que los equipos no vienen con colores predefinidos, tendremos que escoger el atuendo mediante una paleta de colores básica. Ver a España de verde o a Italia de amarillo no es ninguna utopía en este juego.
Pasando ya al tema visual decir que World Cup ´93 luce , de nuevo, unos gráficos correctos, y es que es el término que mejor le viene a este juego. Los sprites de los jugadores están bien definidos y el terreno de juego da la sensación de ser algo pequeño pero no molesta en absoluto ya que esto hace que el juego sea un “toma y daca” rápido y constante. Sin duda, el elemento gráfico que más llama la atención es el balón… Es muy grande, desproporcionado con los jugadores, ya que se puede decir que el esférico les llega por encima de las espinillas, recordando mucho al “Subbuteo”, ese juego de mesa que pretendía alejarse de los futbolines convencionales y que tenía una pelota bastante grande con respecto a las figuras de los jugadores. Si queremos pensar bien, podemos deducir que el balón posee dicho tamaño para una correcta visualización en pantalla, ya que el juego tiene unos colores muy llamativos y en el potente verde del césped podría no llegar a verse bien un balón de proporciones que imitaran a la realidad. Al margen de esto, poco más veremos en el terreno de juego, salvo el cronómetro y las vallas publicitarias que, también, son algo grandes aunque no molestan como elemento de ambientación. Las animaciones no son espectaculares pero son efectivas y muestran potentes disparos, entradas deslizantes, voleas, “Chilenas”, buenas paradas… Cuando marquemos un gol veremos una pequeña animación con el resultado.
24 equipos nacionales están a nuestra disposición y podremos editar sus colores antes del partido...
El sonido del juego está algo por encima del conjunto general, y es que Tecmo tiene buen hacer en este aspecto. Buenas melodías para los menús y para los partidos, siendo estás últimas algo “machaconas” en ciertos momentos, pero que, sin duda, nos meten de lleno en la emoción del vibrante juego que se vive una vez comienza el partido.
Y es que, cuando suena el pitido inicial, nos encontramos ante un título de jugabilidad endiablada. Los partidos se desarrollan con un scroll horizontal suave en el que veremos gran parte del terreno de juego. Lo bueno es que todo transcurre con gran agilidad debido a su alto componente arcade. Aquí no hay faltas, penas máximas ni fuera de juego, se trata de un constante ir y venir de un área a otra. El control es muy bueno y con sólo dos botones podremos realizar pases largos, entradas, disparos y cualquier otra acción salvo cabezazos. No se entiende muy bien, pero no veremos ningún gol de remate en plancha o mediante un cabeceo, ni nada parecido. Afortunadamente, disponemos de voleas y chilenas bastante bien plasmadas con uno o dos frames de animación como mucho. A la hora de regatear vamos a ver que World Cup ´93 no es difícil, pero tampoco nos iremos tan fácil del rival, ya que los jugadores están bien balanceados en sus habilidades. Y es que en las primeras partidas, puede parecer que todos los equipos son iguales en velocidad, disparo y demás, pero no es así, veremos cómo hay jugadores mejor dotados a la hora de chutar rematar o correr. Es más, si jugamos el modo Copa del mundo, a medida que ganemos partidos, obtendremos puntos de experiencia (a modo de rpg) que debemos repartir entre los jugadores para aumentar sus aptitudes.
Con este sistema veremos realmente las diferencias
entre unos jugadores y otros. Así que tenemos unos partidos que llegan a enganchar de lo lindo una vez le cogemos el punto al juego, ya que al principio puede frustrar un poco el ver que nos quitan el balón muy rápido, o que no conseguimos hilvanar una jugada decente. Ese es otro punto a favor del juego. Por muy arcade que sea su sistema de juego, Tecmo World Cup ´93 tiene elementos de simulador, por ejemplo, los pases no siempre irán al pie del compañero, si damos una mala dirección al pasar el esférico, este se desviará y quedará a merced del contrario. Esto ocurre también en los saques de puerta, banda y corners, en los que debemos tener cuidado hacia donde apuntamos mediante un pequeño círculo, ya que se nos puede ir el balón fuera del campo. Otro elemento destacable es que la portería existe, no es un mero elemento gráfico, ya que no en muchos juegos de fútbol clásicos tiene un protagonismo real. En este caso, veremos cómo podemos estrellar el balón al larguero y escuchar el efecto de sonido correspondiente, aunque hay que decir que los fx del juego son algo toscos (algo típico en la época), ya que al chutar parece que disparemos un misil o algo parecido, y lo mismo pasa con las paradas del portero, espectaculares como pocas, parece que los guardametas lleven puesto un chaleco antibalas a juzgar por el sonido de las mismas.
El sistema de chutes está muy bien, ya que podremos disparar desde varios ángulos con total libertad. Desde tiros colocados, hasta brutales “trallazos” con los que perforar la portería. Puede parecer una tontería, pero pocos juegos de 8 y 16 bits, tienen estos tiros tan satisfactorios y esta jugabilidad que atrapa, y menos, en el catálogo de Master System II, porque hay cada título por ahí…
entre unos jugadores y otros. Así que tenemos unos partidos que llegan a enganchar de lo lindo una vez le cogemos el punto al juego, ya que al principio puede frustrar un poco el ver que nos quitan el balón muy rápido, o que no conseguimos hilvanar una jugada decente. Ese es otro punto a favor del juego. Por muy arcade que sea su sistema de juego, Tecmo World Cup ´93 tiene elementos de simulador, por ejemplo, los pases no siempre irán al pie del compañero, si damos una mala dirección al pasar el esférico, este se desviará y quedará a merced del contrario. Esto ocurre también en los saques de puerta, banda y corners, en los que debemos tener cuidado hacia donde apuntamos mediante un pequeño círculo, ya que se nos puede ir el balón fuera del campo. Otro elemento destacable es que la portería existe, no es un mero elemento gráfico, ya que no en muchos juegos de fútbol clásicos tiene un protagonismo real. En este caso, veremos cómo podemos estrellar el balón al larguero y escuchar el efecto de sonido correspondiente, aunque hay que decir que los fx del juego son algo toscos (algo típico en la época), ya que al chutar parece que disparemos un misil o algo parecido, y lo mismo pasa con las paradas del portero, espectaculares como pocas, parece que los guardametas lleven puesto un chaleco antibalas a juzgar por el sonido de las mismas.
El sistema de chutes está muy bien, ya que podremos disparar desde varios ángulos con total libertad. Desde tiros colocados, hasta brutales “trallazos” con los que perforar la portería. Puede parecer una tontería, pero pocos juegos de 8 y 16 bits, tienen estos tiros tan satisfactorios y esta jugabilidad que atrapa, y menos, en el catálogo de Master System II, porque hay cada título por ahí…
En definitiva, Tecmo World Cup ´93 puede ser calificado, tranquilamente, como el mejor juego de fútbol de la mítica Master Sytem II, por su sistema arcade, sus modos de juego y la innegable calidad que Tecmo consigue imprimir generalmente en sus títulos, eso sí, sin alardear en casi ninguna parcela, pero correcto en todas. Un mundial que nunca existió en la realidad y que muchos no conocen, hasta ahora, en consola.
TECMO WORLD CUP ´93( MASTER SYSTEM II)
GRÁFICOS:64 - correctos sin más, aunque el balón... es algo grande.
SONIDO:69 - buenas melodías aunque efectos muy toscos.
JUGABILIDAD:79- gran control y ritmo frenético con 2 botones.
DIVERSIÓN:82 - engancha tras cogerle el punto, muy divertido.
VALORACIÓN GLOBAL: 73,5/100
GRÁFICOS:64 - correctos sin más, aunque el balón... es algo grande.
SONIDO:69 - buenas melodías aunque efectos muy toscos.
JUGABILIDAD:79- gran control y ritmo frenético con 2 botones.
DIVERSIÓN:82 - engancha tras cogerle el punto, muy divertido.
VALORACIÓN GLOBAL: 73,5/100
RESUMEN: Tecmo World Cup ´93 se presenta como un título de entretenimiento puro, sin grandes alardes ni efectos gráficos de lujo. Su propuesta arcade se condensa en tan solo dos botones y presenta un buen desafío jugable, sin llegar al rango de simulador, pero que termina enganchando gracias a sus posibilidades y a sus modos de juego. Sin duda alguna, estamos hablando del mejor juego de fútbol de todo el catálogo de Master System II. Especial.
Buenas
ResponderEliminarGracias por el review. Soy un fanático de los juegos de fútbol y este, aunque no es uno de mis favoritos, es muy entretenido y tiene una gran jugabilidad.
gracias a ti, por tu participación con tu comentario, la verdad que Tecmo Wolrd Cup ´93 es un título hecho para entretener de lo lindo.
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