lunes, 14 de noviembre de 2011

RAMBO III (Megadrive)

Rambo 3 forma parte de la numerosa colección de títulos basados en películas de éxito que posee Sega en sus consolas de principios de los noventa. La cinta protagonizada por Sylvester Stallone, es trasladada a videojuego en un frenético shooter de vista cenital en el que tendremos acción por los cuatro costados, y nunca mejor dicho, ya que ningún rincón de la pantalla será obstáculo para los miles de soldados enemigos con los que nos veremos las caras. El juego comienza con la desaparición del coronel Trautman, el gran amigo de John Rambo, que parece haber sido secuestrado en alguna parte de Afganistán. Aquí comienza la misión de rescate en la que Rambo deberá salvar a su amigo, y de paso acabar con un peligroso ejército soviético que está detrás de todo. Argumentalmente no hay mucho más, aunque no será un camino de rosas conseguir realizar dicho rescate.

Gráficamente Rambo 3 es un título discreto, ya que se trata de un juego de vista cenital y los personajes no cuentan con mucho detalle aunque los amplios mapas quedan bien apañados en líneas generales. En las batallas con los jefes sí que vemos un cambio gráfico a mejor ya que el juego cambia a una vista en “tercera persona”por decirlo así. Las animaciones siguen esta misma línea y es comprensible, es un juego en el que prima la diversión sobre todas las cosas, o sea, muy arcade. En líneas generales este apartado es simple y directo. Con el sonido pasa tres cuartos de lo mismo, aunque en este caso los efectos de explosiones, disparos y demás son algo toscos, destaca más la música sin ser tampoco nada del otro mundo, simplemente cumple su objetivo de ambientar aunque es cierto que la oiremos poco, ya que entre la metralleta de Rambo y los disparos de los enemigos no oiremos casi nada más.

Las luchas con los jefes cambiarán radicalmente el aspecto del juego

Lo verdaderamente importante de Rambo 3 es su frenético ritmo de juego, muy cercano al Mercs de Capcom, es decir, matar a todo lo que se mueva, así de simple, así de divertido. Los vastos mapeados nos dan libertad de movimiento aunque ciertas fases son muy lineales, y para eso el juego nos da un “respiro” con un cambio de registro a la hora de enfrentarnos a los jefes finales ya que pasaremos de la vista cenital, a una cámara desde la espalda de John Rambo, vamos a decir que el juego cambia a una “pseudo-tercera persona” visualmente hablando. En dichos enfrentamientos deberemos acabar con vehículos pesados como helicópteros Hind o tanques, teniendo que esquivar sus acometidas con habilidad ya que sólo podremos desplazarnos lateralmente. Para luchar contra estos “jefes” tendremos el archiconocido arco de flechas explosivas. Pero no sólo los jefes sacan de la rutina al juego, ya que en ciertas misiones tendremos que hacer alguna cosa más aparte de matar. Las seis grandes áreas que componen el juego dan para algo más, así que tendremos objetivos que llevar a cabo durante la marcha como colocar explosivos en todos los helicópteros de una base, eliminar toda la munición almacenada por el enemigo o avanzar en silencio para rescatar a un rehén que nos puede dar información. También habrá momentos en los que para avanzar deberemos derribar torretas o muros colocando explosivos. Rambo cuenta con pocas pero útiles armas con las que puede hacer todo lo comentado. Tendremos el cuchillo, el arma más floja pero con la que mejor recompensa obtendremos al eliminar enemigos, por otro lado tenemos la metralleta (con munición infinita), el arco de flechas explosivas y las bombas con temporizador, la dos últimas dependerán de la munición que podamos recoger.

Explosiones, tiros y soldados por todas partes... Esto es un infierno!!!

Hay que comentar que el juego es bastante adictivo ya que aunque con solo un impacto sobre Rambo, este morirá, el desafío que supone completar el juego hará que sigamos jugando y eliminando las hordas de soldados que aparecerán tanto a pie como en vehículos, torretas y demás. Eso sí, los enemigos cuentan con una inteligencia artificial prácticamente nula y se limitarán a seguirnos como posesos. Rambo III tiene momentos en los que hay tantos sprites en movimiento que el juego termina por ralentizarse de manera evidente durante unos segundos, no todo podía ser perfecto aunque a veces dicha ralentización da un toque épico al juego al ir en cámara lenta. Otro dato a comentar es la notable dificultad del juego conforme vamos avanzando, llegando a ser realmente duro cumplir los objetivos de las últimas misiones aunque acumulemos varias vidas. También es cierto que el epílogo nos deja algo fríos, pero saber que hemos terminado Rambo 3 ya es suficientemente satisfactorio.



En líneas generales, Rambo 3 es un título simple en su realización, efectivo en su ejecución y divertido en su desarrollo, tres líneas maestras que todos los videojuegos, y más los basados en franquicias cinematográficas, deberían seguir y que Sega cumplió a rajatabla en este título de 1989.

RAMBO III (MEGADRIVE)
GRÁFICOS: 68 - sprites y animaciones simples pero efectivas.
SONIDO: 65 - efectos algo toscos y música que solo acompaña.
JUGABILIDAD: 79- armas y objetivos diversos en un gran "mata-mata".
DIVERSIÓN: 80 - un no parar, divierte mucho pese a su dificultad .
VALORACIÓN GLOBAL: 73/100
RESUMEN: Rambo III es un título que se basa en un factor claro: La diversión. Su apartado gráfico y sonoro puede resultar pobre, pero es ponerse a jugar y quedarse atrapado eliminando a cientos de soldados que aparecen por todas partes. Si a esto le añadimos objetivos secundarios, nos daremos cuenta que tenemos un gran reto entre manos ya que Rambo III no es un juego fácil precisamente. Los jefes finales ponen otro punto de variedad a un juego que debería ser analizado por los responsables que hoy en día hacen juegos basados en películas y que son realmente lamentables. Viva Rambo III!!!

1 comentario:

  1. Buen juego, y un claro ejemplo de que las licencias cinematográficas se pueden aprovechar para lanzar productos competentes al mercado.

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