Saludos, amantes de lo "retrovideojueguil". En primer lugar, vuelvo a disculparme ante los lectores de nuestro espacio por mis escasas actualizaciones, irregulares en su tiempo de publicación (la vida laboral, desgraciadamente, absorbe la mayoría de mi tiempo); por otro lado, agradezco enormemente a mi compañero Keko que mantenga vivo este blog con reseñas de indudable calidad. Dicho esto, me complazco en presentar una nueva sección que, espero, siga enriqueciendo vuestra pasión por lo arcaico en los videojuegos: CLÓNICOWORLD. En dicha sección analizaremos los productos consoleros de imitación, piratas, clones o llámese como se quiera; en definitiva, artículos de variable calidad que simularon patrones patentados sobre todo en la era de los 8-16 bits. Comenzamos esta andadura con un artículo, ante todo, original: EL SUPERVOLANTE.
Como puede apreciarse en la imagen de arriba, el pack estaba compuesto por el volante-consola, un mando adicional y una pistola, además del conjunto estándar de cables/adaptadores de conexión/alimentación. No existe cartucho de juegos, ya que éstos permanecen instalados y listos para jugar en la memoria del volante. En la siguiente imagen pueden apreciarse la taxonomía completa de títulos disponibles, 37 en total:
Pasemos a las particulariades de este híbrido entre consola y periférico. Inicialmente, destaco lo comentado con anterioridad: la consola en sí es el volante, con juegos instalados y sin ranura para insertar nuevos cartuchos. Este rasgo le resta calidad al artículo, ya que el hecho de poder jugar con otros juegos originales o "piratas" hubiese ampliado de una forma considerable la funcionalidad del producto. El uso del volante como mando puede resultar algo incómodo por la amplitud del periférico; aún así, la cruceta, los botones de configuración y los de acción (6 en total, imitando la disposición del pad de Mega Drive) son cómodos y responden de una forma adecuada. Además, el volante puede fijarse a la superficie y utilizarse como tal para los juegos de conducción. El mando adicional para un segundo jugador imita completamente al de PSX y su manejo es agradable; sin embargo, el juego cooperativo puede resultar bastante incómodo ya que el mando debe conectarse directamente al volante, el cual también funciona como periférico de manejo individual, y todo lo que ello conlleva: jugadores demasiado juntos, cables sueltos por cualquier aspaviento de los interlocutores en las emociones surgidas durante la práctica consolera, y así un largo etcétera. Por último, la pistola posee un diseño espectacular, realmente logrado y con posibilidad de montaje de un cargador supletorio; su comportamiento también es el adecuado y la comodidad en su manejo es irrefutable.
Inicios del siglo XXI, época gobernada por los 32 bits fijados por Sony en su mítica Playstation One (PSX)... Es aquí cuando la compañía juguetera Cefa Toys, impulsada por su afán de crear una videoconsola de sobremesa asequible para todos los bolsillos y accesible para cualquier tipo de público, lanzó al mercado el producto conocido como Supervolante.
Como puede apreciarse en la imagen de arriba, el pack estaba compuesto por el volante-consola, un mando adicional y una pistola, además del conjunto estándar de cables/adaptadores de conexión/alimentación. No existe cartucho de juegos, ya que éstos permanecen instalados y listos para jugar en la memoria del volante. En la siguiente imagen pueden apreciarse la taxonomía completa de títulos disponibles, 37 en total:
Pasemos a las particulariades de este híbrido entre consola y periférico. Inicialmente, destaco lo comentado con anterioridad: la consola en sí es el volante, con juegos instalados y sin ranura para insertar nuevos cartuchos. Este rasgo le resta calidad al artículo, ya que el hecho de poder jugar con otros juegos originales o "piratas" hubiese ampliado de una forma considerable la funcionalidad del producto. El uso del volante como mando puede resultar algo incómodo por la amplitud del periférico; aún así, la cruceta, los botones de configuración y los de acción (6 en total, imitando la disposición del pad de Mega Drive) son cómodos y responden de una forma adecuada. Además, el volante puede fijarse a la superficie y utilizarse como tal para los juegos de conducción. El mando adicional para un segundo jugador imita completamente al de PSX y su manejo es agradable; sin embargo, el juego cooperativo puede resultar bastante incómodo ya que el mando debe conectarse directamente al volante, el cual también funciona como periférico de manejo individual, y todo lo que ello conlleva: jugadores demasiado juntos, cables sueltos por cualquier aspaviento de los interlocutores en las emociones surgidas durante la práctica consolera, y así un largo etcétera. Por último, la pistola posee un diseño espectacular, realmente logrado y con posibilidad de montaje de un cargador supletorio; su comportamiento también es el adecuado y la comodidad en su manejo es irrefutable.
A modo de colofón, repasamos brevemente los títulos de esta consola de sobremesa. Los juegos son roms directamente extraídas del catálogo de Nintendo Entertainment System. La lista está bastante bien seleccionada, con hitos en esta plataforma como son Circus Charlie, Bomberman, Excite Bikers o Ice Climber. También es reseñable el conjunto de clásicos imborrables en el imaginario de cualquier individuo, tales como Pac Man, Galaga - Galaxian o Battle City. Nos ahorramos los insufribles "99999999 en 1", con una selección donde no abundan las repeticiones innecesarias, salvo en la división clásica por modalidad/pruebas en el archiconocido título olímpico Track and Field. Apuntamos del mismo modo los títulos deportivos como Baseball, NBA Basketball (mítico Double Dribble) o Fifa Soccer 2002 (reformulación del gran Tecmo World Cup), y algunos interesantes fighting games como el breve Kung Fu o el extraño Karateka (todos estos títulos serán carne de reseña/análisis en posteriores publicaciones). Por último, destaco la inclusión de juegos indie, comercializados en cartuchos "piratas" como Aladdin 3 o Mortal Kombat; además, es reseñable la aparición de un título del ultimísimo catálogo de NES, hecho poco visible en la otra gran variedad de productos clónicos de esta consola: hablamos del juego de lucha basado en las Tortugas Ninja, conocido como Teenage Mutant Ninja Turtles: Tournament Fighters y abreviado en la lista como Turtle Fighters. Véanse los siguientes vídeos:
TMNT: Tournament Fighters, uno de los pocos fighting games oficiales de NES
MK (numerado como 3), uno de los tantos fighting games de imitación no oficial
Aladdin III, ejemplo de juego indie, carne de "cartucho pirata"
MK (numerado como 3), uno de los tantos fighting games de imitación no oficial
Aladdin III, ejemplo de juego indie, carne de "cartucho pirata"
En definitiva, como propietario de un Supervolante, no puedo valorar más que positivamente a este peculiar producto que, a pesar de sus carencias, a día de hoy sigue dándome muchos momentos de diversión. Además, en los tiempos que corren, no resulta extraño encontrarse con este soporte en jugueterías del tipo Toys "R" Us a un precio bastante reducido; si os ocurre esto, recomiendo encarecidamente su compra inmediata. No os arrepentiréis.
La verdad que la selección de títulos que lleva incorporados es buena.
ResponderEliminarEste tipo de iniciativas siempre son positivas, si bien no van a sustituir a una consola "de verdad", si es una buena excusa para rejugar grandes clásicos.